viernes, 8 de noviembre de 2013

Viernes de...

Cartas de adiós y hasta luego parte 2

Y fumábamos los dos, pero dos a veces no es igual que uno mas uno


Es de noche y enciendo un cigarrillo.
Cada vez se vuelve más común encontrarme sentado en la banqueta viendo el vaivén de la gente que paso a paso va llegando a sus hogares y mientras tanto yo consumo un cigarrillo tras otro, siento como si estos alejaran los malos espíritus.
Una año, dos años, tres años, tantos años han pasado desde aquel lejano momento en que estábamos ambos recostados en el lumbral de tu puerta, deambulando las miradas sentados en la banqueta, nos desnudábamos con la mirada, en la imaginación bebíamos licores de excitación, podías inclusive motivar mis instintos mas bajos y al mismo tiempo de algún modo en tu compañía brotaba lo mejor de mi ser.
Nunca hicimos más que fumar un cigarrillo tras otro, en realidad nunca nos llegamos a amar, nunca pudimos volver ha hablar y aun así nunca perdimos la esperanza de volver a empezar.
Carta tras carta escribí en ese pedazo de concreto frente a tu casa, solo sabias leer y reír, aunque en principio me molestaba solo podía concertar en un agrado inminente por que tu rostro me devolviera una sonrisa nada hueca que es lo que yo en principio buscaba.

Hoy mi vicio se ha acabado, ya no hay mas concreto, ya no hay mas desnudez y mucho menos amor imaginario, los cigarrillos que alguna vez nos unieron no son mas que recuerdos sin importancia que dejas en tu cómoda junto a los lentes que perdí jugandome la boca un 13 de enero que nadie recuerda.

De las mujeres que he perdido puedes saberte una que ocupo mi corazón, aunque yo en el tuyo no hubiese formado mas que un vago sentimiento de amistad. 

Me voy para no volver, para no volverte a ver, para jamás creer en tu verdad, para no soltar las riendas de mi vida y otorgarte el control, todo es mejor cuando se ama y se corresponde mas no cuando todo se deja  a tu merced... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario